26 de mayo de 2015

El oficio de la sirga

Las sirgas eran las cuerdas con la que se arrastraban las embarcaciones por la ría del Nervión desde la Edad Media hasta que comenzó la Era Industrial en Bizkaia.

Apenas hay estudios y referencias sobre este oficio que en Erandio tuvo cierta importancia, puesto que el camino de sirga en la ría era la margen derecha. Por otra parte, estos trabajos de sirga también se van a llevar a cabo en la ría de Asua.

En la ría, antes de que se empezaran a hacer los primeros trabajos de encauzamiento, la navegación era complicada, así serán los vecinos los que con sus bueyes aten una cuerda a las embarcaciones y las vayan remolcando desde las orillas. 

En un principio este oficio no estaba regulado, podría ser cualquier vecino el que se acercara con unos bueyes y a cambio de un pago que se hacía directamente remolcara la embarcación por la orilla.
Será en 1796 cuando se regularice por primera vez este oficio. Así, sabemos que Nicolás de Fano dirigía una asociación de propietarios de bueyes que se ofrecerá al Consulado de Bilbao para ofrecer sus servicios. De esta forma se pasará de un trabajo libre a un trabajo contratado. En el contrato se estipulaba los bueyes que tenían que tener a su disposición cada sirguero, también se señalaba que dos o tres veces al año se revisarían los bueyes en el muelle de Axpe, y si no fueran bueyes del sirguero se les multaría. También entre las condiciones que se señalaban cabe destacar la multa de 6 ducados al sirguero, en el caso de que se pidiera por la embarcación un número de bueyes, y no estuvieran listos para el servicio, o 5 ducados en el caso de que el mozo que fuera con los bueyes tuviera menos de 18 años, si se reincidía la multa pasaba a ser de 10.

De este modo poco a poco, se va a ir estableciendo cierta política de precios y regulaciones, así entre la Casa de la Pólvora, que estaba en Lutxana, debajo del monte cabras, y el muelle de Axpe, antes de pasar se debía de dar un aviso para liberar el camino, con una multa de 2 ducados si no se avisaba, incluso de 10 si alguien pasaba después de que otro hubiera pasado. Así pues, entre el muelle de Axpe y el caserío de Pedro Ardanaz tendría que estar una persona que recibía los avisos. (1)
Una de las principales preocupaciones era mantener el camino de la sirga disponible siempre y que no hubiera problemas con las cuerdas, que podría hacer volcar alguna embarcación. De hecho, con el paso del tiempo se pondrán guardas fijos que velarán por el mantenimiento libre del camino de la sirga
Respecto a los precios era más caro el servicio de bueyes desde el muelle de Axpe hasta los arenales de Getxo, que de Axpe a Olabeaga.

Toda esta normativa traerá como consecuencia que finalmente el control del oficio de la sirga, que en un principio había sido libre, pase a ser controlado por las autoridades, contratándose a las personas que generalmente vivían en la ribera por el Consulado.

Pero a partir de mediados del s. XIX con la entrada de barcos de vapor y la subida del tráfico fluvial por la ría, se van a llevar obras para mejorar las condiciones de navegabilidad de la ría por parte de la Junta de Obras del Puerto, como lo serán los trabajos de dragado en la zona de Axpe ante el peligroso bajo de "la roca del fraile". En estos tiempos es cuando empieza la era industrial en Bilbao, y poco a poco va a ir desapareciendo la sirga de bueyes, pero se mantendrá los trabajos de sirga de brazo, es decir, serán las personas las que a partir de ahora vayan arrastrando las embarcaciones, y aquí serán las mujeres las que mayormente desempeñen este duro trabajo. Así muchas mujeres de Erandio, en un principio, arrastrarán tanto embarcaciones de mercancías, como de personas, con el objeto de sacarse un sobresueldo a sus maltrechas economías, puesto que pertenecían a familias pobres. A veces el arrastre de una embarcación por el camino de la ribera podría conllevar un gran esfuerzo para las mujeres, como consecuencia de alguna galerna o por el estado de las mareas en el propio fondo de "la roca del fraile". Las condiciones de trabajo eran muy duras, además a veces si el salario que solía remunerarse inmediatamente no era suficiente, solían hacer trabajos de cargueras en el muelle de Axpe, así como en el de Lutxana.

Son tiempos en los que con la era industrial, va a producirse en toda la zona fabril y algunos alrededores, un alto índice de emigración de personas que muchas veces acabarán trabajando en este oficio, que para entonces estará a punto de extinguirse, siendo el momento final la entrada del motor de combustible en las embarcaciones.

(1) El caserío de Pedro Ardanaz estaba situado donde años después estuvieron Astilleros Celaya.


Bibliografía:

BARBERÍA, Imanol: "Las sirgueras de la ría de Bilbao", BBK, Bilbao, 2006
MANZANO, Anastasio: "Paisajes históricos de Erandio", Elkar, Bilbao, 1985