23 de enero de 2015

Las inauguraciones de Nuestra Señora de Fátima y San Lorenzo

Fue el 22 de junio de 1954 cuando se bendijeron, quedando inauguradas, las iglesias de Nuestra Señora de Fátima, en el barrio de Enekuri, y la de San Lorenzo, en el barrio de Astrabudua. Las dos iglesias muestran arquitectónicamente hacia donde caminaba el estilo de moda renovado que empezaba a dejar atrás los historicismos de años anteriores. 

De tal suceso se hicieron eco varios diarios de tirada nacional, en la que resaltaban las características de ambos edificios religiosos, así como las personalidades que a tales actos asistieron. 

Nustra Señora de Fátima
Aquel día se pudo ver por el pueblo al prelado de la diócesis, Casimiro Morcillo, el ministro de hacienda del gobierno, Francisco Gómez de Llano, que estaba de gira por la provincia, los gobernadores civil y militar, el presidente de la diputación y el alcalde de Bilbao, el falangista Joaquín Zuagazagoitia Azcorra, puesto que por aquel entonces Erandio estaba anexionado a Bilbao, entre otras autoridades y personalidades distinguidas de la época que estuvieron presentes en la inauguración de ambos edificios. 

Sobre la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, obra del arquitecto Emiliano Amann, que había empezado a construirse dos años antes, había sido presupuestada por dos millones de pesetas, incluída la vivienda del sacerdote, así como las clases para las escuelas profesional y parroquial. Este edificio se planificó para albergar a un millar de feligreses y contaba como nota curiosa de la época la separación de la torre del campanario del edificio principal.

Iglesia de San Lorenzo (www.erandio.net)
Respecto a la iglesia de San Lorenzo, fue llevada a cabo por el arquitecto Germán Aguirre (que también realizará años después los proyectos de los edificios del antiguo mercado de Altzaga, asi como la nueva iglesia de San Agustín, en el mismo barrio). La obra se empezó a construir un año antes, en 1953, y tuvo un presupuesto inicial de tres millones de pesetas. El edificio además de tener una nave para albergar, en principio, a unos 1.500 feligreses, también se tuvo en cuenta el hacer la vivienda parroquial, una sala de catequesis, una escuela primaria parroquial y también se tuvo la idea de realizar una futura escuela de trabajo.

Fueron numerosos los vecinos que asistieron a ambas inauguraciones, sobre todo en Astrabudua donde asistieron varios centenares de vecinos.