10 de marzo de 2024

Charla: "Transformación y Consolidación del Erandio Contemporáneo"

El próximo sábado, 16 de marzo, a las 18:30, tendré el placer de estar un rato en el Hogar Extremeño de Astrabudua, que me han invitado a dar una charla sobre el Erandio de finales del siglo XIX y principios de XX, en el que podré explicar algunas de las transformaciones más importantes que se dieron en nuestro pueblo. Agradecer al Hogar Extremeño de Astrabudua por tener la amabilidad de haberme invitado a llevar a cabo esta actividad.



16 de septiembre de 2023

Visitas guiadas en Erandio para este otoño

Durante las próximas semanas de septiembre, octubre y noviembre se llevarán a cabo ciertas visitas guiadas, que sirven perfectamente para dar a conocer un poquito más de nuestro pueblo. Aquí va el calendario completo para que podáis animaros a asistir.

VISITAS EN GASOLINO (barrio de Altzaga):

Salidas a las 12:00 / 8 euros (Menores de edad 3 euros y menores de 4 años gratis)
  • 23 de septiembre: Erandio - Bilbao
  • 7 de octubre: Erandio - Bilbao
  • 14 de octubre: Erandio - El Abra

VISITAS A LA IGLESIA DE SANTA MARIA (barrio La Campa):

Comienzo a las 12:00 / Gratis
  • 23 de septiembre
  • 14 de octubre
  • 28 de octubre
  • 14 de noviembre
  • 18 de noviembre

VISITAS GEOLÓGICAS EN EL MONTE AXPURU (barrio de Astrabudua):

Comienzo a las 12:30 / Gratis
  • 30 de septiembre
  • 21 de octubre

El aforo de las visitas es limitado por lo que hay que apuntarse en turismoa@erandio.eus





7 de julio de 2023

Actuaciones municipales en el Erandio bilbaino de la posguerra (1954-58)

En Arriaga vivieron personas en chabolas (El Correo)
Hace algún tiempo tratamos sobre algunas de las primeras actuaciones del Erandio bilbaíno a principios del franquismo donde el pueblo sufrió algunas reformas que venían siendo demandadas, muchas de ellas, antes de la Guerra Civil. 

Con la consolidación del nuevo régimen a mediados de la década de los 50, en el distrito bilbaíno de Erandio se llevarán acabo toda una serie de reformas, de algunas de ellas dan fe las Memorias Municipales del Ayuntamiento de Bilbao, que solían comprender un periodo de cinco años. Durante este tiempo el alcalde era el falangista Joaquín Zuazagoitia y Ascorra.

Estas reformas en el distrito de Erandio, vendrán, en cierto modo, por el crecimiento del fenómeno migratorio en toda la zona. Y es que, una de las cuestiones que durante estos años se va a seguir dando es el continuo crecimiento de población en Erandio, sobre todo por la continua llegada de personas migradas de otras partes de España, especialmente de Extremadura, Galicia y Castilla Leon. Esto conllevará la aparición de nuevos edificios en las zonas urbanas y el comienzo del desarrollo urbano en la zona de Astrabudua. Durante estos años, entre 1954 y 1958, en Erandio surgirán 375 nuevas viviendas, y a finales de 1958 Erandio superará las 15.500 personas. Hay que decir que muchas fábricas serán las promotoras de muchos de los edificios de viviendas que hacían para sus trabajadores, y es que la falta de vivienda será notable. De hecho, no había viviendas para todas la personas que venían de otras partes de España, había trabajo pero no viviendas, y esto será una de las razones por las que aparecerá un nuevo fenómeno, el chabolismo, que en Erandio tendrá claros exponentes en la zona del Monte Cabras y Arriaga. 

Además de este fenómeno migratorio, la mortalidad bajará considerablemente, tal y como apuntan las cifras de defunciones en estos años, siendo la tuberculosis la enfermedad infecciosa más habitual, aunque con unas cifras más bajas que años anteriores.

Entre las diferentes reformas que se llevaron a cabo destacan las que tiene que ver con el abastecimiento de aguas. En este sentido, se mejorará el abastecimiento de aguas a través de una tubería sufluvial, que venía de la otra margen de la ría, y que tendría un costó de 452.561,28 pesetas de la época. Además, se llevará a cabo la instalación de tuberías para las viviendas de Tubos Forjados S.A en el barrio de Kukularra, con un coste de 245.000 pesetas, y para un grupo de 121 "viviendas de Vizcaya" en el pueblo, que costará 66.731,44 pesetas. Además, se llevarán a cabo obras de abastecimiento, en la carretera de la ría, entre la desembocadura del río Asua y la Calle Obieta. 

En cuanto a depósitos, se mejoró también el control del depósito de Arriaga, con la instalación de varios decantadores. A su vez, en el alto de Enekuri, donde se arrojaban las basuras de buena parte de la capital, se establecerán dos pequeños depósitos para el almacenamiento de agua, destinada a fuentes públicas y lavadero. Además, en Astrabudua, se cubrirá el arroyo Txakurzulo, lo que costó 271.221 pesetas. 

Escuelas de Astrabudua antes de la inauguración
A nivel de urbanización, durante estos años se aprobará el "Proyecto de Urbanización parcial de la zona de Erandio", referida a la parte principal del núcleo urbano, en el actual Altzaga, y cuya ordenación se hacía necesaria, por la confusión que existía debido al desarrollo industrial, tan acentuado en esta parte.

Paralelamente a estas obras y nuevas acciones, se llevarán a cabo trabajos de pavimentación en las zonas más urbanas, así como de iluminación.

Estos son los años en los que se inauguran las iglesias de Nuestra Señora de Fátima y San Lorenzo, en Enekuri y Astrabudua respectivamente, así como la construcción de escuelas de Astrabudua, un edificio adaptado al clima lluvioso, donde se obligó a pensar en recreos cubiertos, con suficiente amplitud, y las condiciones características del solar. 


Fuentes consultadas:
Memorias municipales del Ayuntamiento de Bilbao (1954 a 1953)

27 de abril de 2023

La "haizeola" del Urgitxi

El arroyo Urgitxi pasa a escasos metros de la Haizeola
Si en el último artículo, hablábamos de los restos de un calero en el monte Karabezu, en este haremos referencia al horno de reducción, o haiseola, que hay en Akarlanda, a escasos metros del arroyo Urgitxi.

Seguramente se trata de los restos del único complejo de tecnología prehidráulica que tenemos en Erandio, y que tenga que ver con una posible ferrería de monte que debió de haber en el lugar. Este tipo de complejos se conocen por "haizeolak" (ferrería de viento) o "jentiolak". Por lo general, estas construcciones se solían ubicar en las laderas de los montes, no en las zonas bajas y llanas, ni en las zonas con demasiada pendiente. Además solían estar en zonas de existencia de hierro o minerales ferruguinosos, no tanto de madera.

Cubeta de la haizeola, cavada en la tierra, en la ladera
En el caso de los restos de esta "haizeola", la cubeta de la misma está ubicada a escasos metros del arroyo Urgitxi, y en una zona de ladera. El hecho de estar cerca de un arroyo como este, también solía ser algo habitual conforme a los restos encontrados en el País Vasco. Esto podría deberse, según algunos estudios, al hecho de tener que usar el agua para limpiar el mineral o mojar la arcilla y arena con la que revestir las paredes internas de la cubeta. 

Respecto a la cubeta, está en ruinas, con derrumbes sobre el interior la misma. Fue cavada en la tierra, por lo que el horno quedaba rodeado del sustrato del suelo. Tiene unos 2 metros de diámetro y unos 2 de altura. La apertura está mirando al norte, algo que solía ser habitual en estas construcciones.

Fragmento de revestimiento de arcilla endurecida en la pared de la cubeta, impregnada de escorias de hierro

Fuentes:

https://www.euskonews.eus/0524zbk/gaia52401es.html

15 de marzo de 2023

El calero del Karabezu

Restos del calero del Karabezu
El Karabezu es un monte, el más alto de Erandio, que está en la zona de Andramariturri (que en algunos textos antiguos aparece como Lapuiturri), en el barrio de Gohierri. En diferentes documentos antiguos, del s. XIX, en vez de llamar al monte, y a la zona, por el nombre de Karabezu, topónimo que aparece por primera vez en los años 80 del pasado siglo, aparece con el nombre de "Carebesu", que en euskera vendría a ser "brazo de cal". 

Tal vez, teniendo en cuenta la toponimia, no es casualidad que en este monte hasta principios del s. XX se estuvo explotando una cantera de caliza. Cantera que durante muchos años, al igual que otras que hubo en el pueblo eran comunales. De esta cantera se sacaron piedras que fueros usadas para mapostería de algunos caseríos y de algunos muros.

Además del monte y de la cantera, la zona a finales del s. XIX era boscosa, por lo que entre otras cosas había leña y también argoma, una planta que se usaba para dar de comer a los animales, así como para quemarla para cocinar o calentarse en los caseríos.

En 1879 se hace una petición para construir un calero en la falda del monte, con el que poder hacer cal, a partir de la roca caliza que se extraía de la cantera, y del fuego que surgía al quemar argoma y leña. La zona tenía los dos elementos para conseguir la cal, la piedra caliza y el combustible. Los artesanos hacían la cal a partir de tratar a la piedra caliza térmicamente. Era algo habitual que los caleros se construyeran cerca de las zonas donde hubiera caliza, cuestión que diferencia de las "haizeoleas".

Actualmente el calero está en ruinas, abandonado irremisiblemente, después de que dejara de ser útil con la llegada de la cal industrial. A día de hoy, construido aprovechando el desnivel existente, apenas queda parte de lo que fue la cavidad, de unos 3 metros de alto y 3 metros de diámetro, restos de arcilla roja en las paredes, que se cocía con el calor y servía de aislante, así como algunas rocas calizas de alrededor, algunas, puestas recientemente en forma de muro, en lo que fue la salida del calero. 

Restos de arcilla roja en la pared interna

Así, en este calero se fabricaba la cal que hace muchos años tuvo diversas funciones. En este sentido, la cal servía como ligante en la construcción en mortero mezclado con arena, revoques que daban protección extra a la pared externa de los caseríos, para blanquear las paredes, que además del aspecto estético y servía de desinfectante y evitaba la propagación de enfermedades (fue muy habitual en las paredes de las Iglesias). Además se usó para prevenir infecciones en el caso de enterramientos de cadáveres durante las epidemias, en la que la cal tuvo su importancia (como en la última epidemia de cólera que hubo en el pueblo en 1893) e incluso para tratar la acidez en los suelos de algunos cultivos.

A día de hoy, en Erandio sólo hay constancia de los restos de este calero, y sería interesante tal vez algún tipo de estudio más en profundidad.